Donde tu vives yo muero .







domingo, 4 de abril de 2010

juro que se me escapa

Conduzco a la noche a donde yo quiero.
La tomo de la mano,
Y golpeo su nuca con las botellas que me hace beber.

Camino arrastrando su cuerpo,
Ladrándole a todo curioso que intenta ayudarla.
Le escupo a las estrellas que nos rodean,
Aunque me cae siempre en la cara.

Al llegar a casa, la ato a la cama.
Rompo la botella y me aseguro de hacerla sangrar.
La hago pagar por todo lo que pasa en la oscuridad:
Las violaciones, los robos, las luces de neón… mis pesadillas.

Nada de esto pasaría
Si me hubiesen enseñado buenos modales
O me hubiesen comprado una lámpara.





Los sábados-domingos por la madrugada toman un aspecto muy confuso y distorsionado. Más aun si estoy sobrio, pues así pierdo la noción del tiempo.
Si estuviera ebrio deduciría con facilidad esta ecuación que se me presenta para quitarme el sueño: si esta oscuro, es de noche… y punto. Claro que mi sentido común se orienta al sábado, pues así hay más tiempo para beber y mantenerle ciclo digestivo- visual..

El equilibrio del vidrio es un verdugo que no da su brazo a torcer. Es una carretera tan recta, no acepta ninguna objeción. Un centímetro de paz por cada diez kilómetros de pensamientos inestables, insomnio, taquicardias en mi corazón ardiente y reumas en mi lápiz de madera. Por eso yo prefiero andarme colando por los cielos en mi globo aerostático, que funciona a base de la basura que escupo de mis entrañas, para luego incinerarla muy a la Hitler.

Me dejo caer en las hojas anémicas, con carga anímica anónima, ahora mínima, instantánea filosofía que quiere conservarse en un frasco, siempre fresco, febril a todo momento cariñoso. El tormento es el patrono de este movimiento… silencio… calla que los fantasmas del niño que fui aun juegan los jueves en el bar, sembrados en la barra, pidiendo un tarro, un jarrón, flores y un sepulcro digno, lejos de los ríos de babilonia y la baba saliva sabia bebiente del brindis mortal de la bala brava bronca y brinca la rana de nuevo milenio dos mil doce nos azota en los medios publicitarios, yo se que solo es una maqueta, un producto político para rompernos la maceta y abortar de la placenta y los placeres de la pobreza se vuelvan mezquinos y la mezclilla nos llene de estrías con vísceras varias varices vertientes de liquido vital… agua.

Me ensimisma (me enmimisma, me ama me brilla la estrella en el cielo) del mismo yo perturbado, en un cuarto oscuro a solas. O un cielo oscuro a sueños. A normas perdidas. Me cuadra el cuarto y la silla me sienta mortalmente a esperar que la suerte decida si hoy la muerte viene a verte… o vienen a verme a mí.

Entre que si son peras o manzanas, yo me voy a dormir.




"Madrugada es una puta que ya no puedo pagar"
Hasél

1 comentario:

  1. que disturbio de letras el tuyo, entre alcohol y vidrio, la noche sangra entre tus dedos...no hay duda de que te ahorcaste con las sábanas de tu cama o tu almohada hizo demasiada presión en tu cabeza que hizo explotarte la lengua...que revoltijo de pensamientos has logrado dejar después de una sobriedad tan ebria...

    quiero hacer una casa en un árbol (de madera)

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