vuelvo a despertar

de el 9 de agosto en Guaymas,
una cruda literalmente.


Vuelvo a despertar


Me despierto boquiabierto,
con años en los nudillos.
Clavando la aguja siempre en la misma pared,
Soñando con ser ese manantial que cure la sed y de paso ala vida
Donde se renueva la sangre,
cicatrizando heridas.

Hoy no hay nuevo comienzo
Ni un final absurdo,
Solo un confort abrupto que secuestra la vida que en mi entorno gira.

Siento que esta traslación me esta deshelando,
Me convierte de pronto en un charco,
Lo pisaras fácilmente si no cuidas tu paso.

Pero que más da,
Si en mi no te ves reflejada.

Lo entiendo,
Solo espero tu lo concibas así.

Y de nuevo,
Hoy que no hay nuevo comienzo,
Que no hay final abrupto,
Hoy que el confort me agobia,
Hoy que soy un charco,
Sale el sol temprano
Con luz y calor,
Con todo ese ruido que antes me destrozaba los tímpanos
Y sin mas emoción,
Me evaporo en su calor.